- Exposición: La reunificación alemana
- La construcción del Muro de Berlín
Símbolo de la división de Europa, el Muro de Berlín fue levantado en agosto de 1961 por la RDA para contener la sangría humana del Berlín Este hacia el Berlín Oeste. El «muro de la vergüenza», como se lo conoce entonces en Occidente, tiene por misión aislar de forma hermética las dos partes de la ciudad. Concebido como un dispositivo militar dotado de torres de vigilancia, proyectores y alambre de espino, el muro materializa la incapacidad de los occidentales y los soviéticos de resolver la cuestión de Berlín y poner fin a la Segunda Guerra Mundial con un tratado de paz. La respuesta de la Asamblea Parlamentaria Europea no se hace esperar.
La Comisión de Asuntos Políticos se reúne de forma simbólica en Berlín Oeste los días 10 y 11 de octubre de 1961. Aunque carecen de medios para intervenir directamente y detener la construcción del muro, los diputados desean manifestar la solidaridad de la Comunidad Europea con los berlineses. El presidente, Hans Furler, hace una declaración sobre la situación de Berlín, a la que se refiere como un «símbolo de la Europa libre». Una semana más tarde, la Asamblea dedica a Berlín un debate público en sesión plenaria. Todos los oradores protestan de forma unánime por la construcción del muro, y denuncian la restricción de las libertades por el régimen de Alemania del Este.
Presente durante los debates en su calidad de presidente de la Comisión de la Comunidad Económica Europea, Walter Hallstein se suma a la condena por la Asamblea Parlamentaria Europea de lo que está sucediendo en Berlín Este.