- Exposición: Mágicas, Místicas y Medicinales
- Adormidera – Guerras y Bizcochos
Papaver somniferum L.
Está generalmente contraindicado su uso, y con mayor razón debe proscribirse el que hace el vulgo de su cocimiento o jarabe para proporcionar sueño a los niños, lo que en muchas ocasiones caen por la alteracion de las funciones asimilatrices, en una especie de intoxicacion lenta, en la demacracion y el marasmo.
Martín de Argenta y Teixidor, V. 1862. Album de la flora médico-farmacéutica é industrial, indígena y exótica.
La adormidera, de la familia Papaveraceae, es una planta herbácea del género Papaver, que cuenta con aproximadamente 80 especies.
Papaver somniferum es una amapola de gran tamaño que puede alcanzar hasta 1.5 m de altura, cuyas cápsulas exudan un látex que contiene numerosos alcaloides. Este látex de color lechoso, que se obtiene al realizar incisiones en las cápsulas inmaduras, es el opio, que al secarse adquiere un color pardo y una consistencia gomosa.
El uso de esta planta se remonta a la prehistoria y se cree que su domesticación comenzó durante el sexto milenio a.C. en la cuenca mediterránea. Se han encontrado cápsulas y semillas de principios del 6º milenio en Italia y entre el 5200-5000 a.C. se constata la presencia de semillas en la Península Ibérica y en el NW europeo asociadas a comunidades neolíticas y en ocasiones formando parte de ajuares funerarios. Tablas sumerias de hace 5000 años evidencian el uso del opio como calmante del dolor e inductor del sueño. Sus aplicaciones médicas eran también conocidas por los médicos romanos y griegos, apareciendo ya mencionada en el siglo I por Dioscórides en su obra Materia Medica. Nativa del este de Europa y Asia occidental, fue extendiéndose llegando a ser cultivada en todo el norte y este de Europa.
El opio es un potente narcótico que fue durante mucho tiempo el analgésico más utilizado en Europa. En el siglo XVII comenzó a prescribirse el láudano, una solución de esta planta en alcohol, como sedante y para calmar el dolor, que fue muy popular en los siglo XVIII y XIX. La práctica de fumar opio comenzaría más tarde, convirtiéndose este en el método preferido de consumo. A partir del siglo XVII los fumaderos de opio se popularizaron enormemente en China, estableciéndose un lucrativo comercio, monopolizado por los británicos a través de la East Indian Company, que vendía opio a cambio té y sedas, que eran posteriormente exportadas a Europa. Durante los siglos XVIII y XIX el número de personas adictas al opio aumentó astronómicamente en China, lo que llevó al gobierno a prohibir su consumo e importación. El conflicto generado por esta situación culminó en las llamadas guerras del opio, entre China y Gran Bretaña.
Esta planta tiene numerosos principios activos, varios de ellos utilizados con fines medicinales, que pueden agruparse en dos tipos distintos. El primer grupo incluye compuestos como la morfina, la codeína y la tebaína, analgésicos y narcóticos, que actúan sobre el sistema nervioso central. Y un segundo grupo con alcaloides como la papaverina o la noscapina que actúan como relajantes de los músculos involuntarios. Los opiáceos y sus derivados son de gran importancia en la medicina actual para aliviar o suprimir el dolor, como sedantes, para tratar la ansiedad y como relajantes e inductores del sueño, aunque tienen gran poder adictivo. En 1804 se aisló por primera vez la morfina, posteriormente la codeína y en 1898, se produjo por primera vez la heroína, mucho más potente como analgésico, pero también más adictiva.
Es además cultivada por sus semillas, muy apreciadas en repostería y ricas en aceite utilizado tanto industrial como alimentariamente. Actualmente se cultiva legalmente en algunas áreas para su uso con fines medicinales.