- Exposición: Revolución y guerra
- Modernismo y guerra
En el siglo veinte, el artista letón Jēkabs Kazaks y sus contemporáneos representaron con dureza el coste en vidas humanas de la Primera Guerra Mundial. Kazaks estudió en la Escuela de Arte de Riga y en Penza, tras lo cual realizó dos visitas formativas a Moscú, donde descubrió el modernismo francés, en particular la obra de André Derain, en las casas de los coleccionistas rusos Morozov y Shchukin.
Me asusta la total sencillez de estos franceses. No lo considero realidad; creo que es la primera vez que veo cuerpos a los que solo se les puede llamar pintura
En su monumental obra modernista Los refugiados (1917), Kazaks retrata la grave situación de una familia de refugiados que han debido huir de su hogar. El cuadro de dos metros de altura destaca por su impactante composición, con las figuras de los menesterosos refugiados recortadas sobre un cielo tormentoso. Cuando realizó Los refugiados, Kazaks dirigía la oficina del Comité de Provisión a Refugiados de Penza. Sobre la situación de los refugiados también componía poemas y escribía en su diario.
Mientras vivía en Alemania, el expresionista lituano Pranas Domšaitis fue incluido en la tristemente famosa exposición de 1937 Entartete Kunst (arte degenerado), en la que se mostraron obras que habían sido incautadas por no ajustarse a los valores nazis. Al igual que el cuadro de Kazaks descrito más arriba, Escena de una aldea lituana (1918) evoca con gran dramatismo la guerra y el destino de los refugiados sin hogar.
La fría luna realza las nubes amenazadoras, mientras figuras de mujeres se paralizan en la incertidumbre. Los ricos colores y las formas estereotipadas completan una escena de misteriosa nocturnidad.
Museo de Arte de Lituania
Domšaitis emigró más tarde a Sudáfrica y expuso internacionalmente, pero dejó escrito en sus cartas: «La sangre lituana no engaña, del mismo modo que mis pinturas son verdaderamente lituanas».
Gösta Adrian-Nilsson (GAN) fue un pionero del modernismo en Suecia. El domador de caballos (1916) sintetiza los estilos pictóricos del Expresionismo, el Cubismo y el Futurismo con un tema tradicional. Realizado durante la Primera Guerra Mundial, El domador de caballos refleja el desorden reinante en Europa de un modo metafórico y no literal.