- Exposición: Defensa de las libertades de la ciudadanía
- Un método original de negociación
Para los dirigentes europeos, la futura Carta debía consagrar los derechos de libertad e igualdad, los derechos procesales, los derechos fundamentales reservados a los ciudadanos de la Unión y los derechos económicos y sociales. El principal objetivo era garantizar una mayor transparencia en el sistema de protección de los derechos humanos reuniendo en un único texto los derechos existentes, que constituyen los pilares de la cultura y el sistema político europeos. Pero la principal innovación provino principalmente del procedimiento utilizado: en lugar de convocar una negociación diplomática, los dirigentes europeos decidieron confiar la redacción del texto a un grupo de trabajo compuesto por representantes de los jefes de Estado o de Gobierno, el presidente de la Comisión Europea, así como diputados al Parlamento Europeo y a los parlamentos nacionales. También estaba previsto que participasen representantes del Tribunal de Justicia en calidad de observadores.
Por otro lado, se escuchó a representantes del Comité Económico y Social y del Comité de las Regiones, así como a representantes de la sociedad civil. Se trataba de un método muy abierto, innovador y audaz. Con respecto a las modalidades de aprobación de la Carta, el Consejo Europeo de Colonia dispuso que el borrador del texto se presentase antes de diciembre del año 2000, de modo que pudiera ser solemnemente proclamado de forma conjunta por el Consejo, la Comisión y el Parlamento.