- Exposición: La inspiración de la naturaleza: capítulo cuatro
- Impresionismo y más allá
Pintar al aire libre en lugar de en el estudio se volvió más fácil para los artistas a partir de la década de 1840, al disponer de caballetes portátiles y pintura al óleo en tubos, lo que les permitía acceder a localizaciones paisajísticas de todo tipo. A principios de la década de 1860, un grupo de pintores supieron sacar provecho a esa gran flexibilidad, pintores como Claude Monet, Alfred Sisley y Pierre-Auguste Renoir, que pintaban escenas de la vida moderna y paisajes –en contraposición a las temáticas históricas y alegóricas que promovía la Academia de las Bellas Artes– directamente al aire libre. Dicho movimiento pasó a conocerse como Impresionismo después de que el cuadro de Monet _Impresión, sol naciente _(1872) fuese expuesto en 1874 y satirizado por el crítico de arte Louis Leroy. Para conocer más sobre el Impresionismo, visita el recurso en línea del Museo Metropolitano de Arte Impressionism: Art and Modernity.
En El jardín del artista en Giverny (1900), Monet realizó un genial despliegue de pinceladas y colores vivos para representar el jardín del artista.
La creciente abstracción y la gran escala de los últimos cuadros de Monet, en particular su magnífico ciclo _Nymphéas _(Los nenúfares), prepararon el terreno a movimientos artísticos posteriores como la Abstracción y el Expresionismo.
A Dominique Lang (1874-1919), nacido el mismo año de la primera exposición impresionista de París, se le considera actualmente uno de los artistas impresionistas más importantes de Luxemburgo.
Lang adoptó el Impresionismo a partir de 1906, tras abandonar los modos simbolistas y prerrafaelistas de su obra previa. Los intensos colores y vivas pinceladas de La presa (1913) sitúan firmemente a Lang en la tradición de Monet, Pissarro y Renoir. Nunca reconocido durante su vida, Lang fue incapaz de obtener ingresos fijos a partir de la venta de sus obras y trabajó como profesor de arte para mantener a su familia.
El artista búlgaro Nikola Petrov (1881-1916) hizo un montón de cosas en su corta vida. Contaba con solo 22 años cuando en 1903 se convirtió en miembro fundador de la Asociación de Arte Moderno. Petrov pertenecía a la primera generación de artistas búlgaros que pintaron temas autóctonos con estilos influidos por los movimientos de arte moderno.
La superficie moteada de El río Erma junto a la ciudad de Tran (1913) de Petrov nos recuerda la obra de Degas y Seurat. Tras recibir una beca estatal en 1903 para visitar Roma, Petrov participó todos los años en distintas exposiciones celebradas en Sofía, Belgrado, Lieja, Londres, Zagreb, Múnich, Venecia y Berlín. Como muchos otros de su generación, Petrov murió joven de tuberculosis, con solo 35 años. Para conocer más sobre su vida, visita esta página.
El artista eslovaco Zolo Palugyay (1898-1935) fue influido en gran medida por el arte retrospectivo de Edvard Munch y por el uso que hizo del simbolismo en su arte Paul Gauguin. Palugyay estudió en muchos de los centros de arte contemporáneo de Europa, tales como Budapest, Cracovia, Múnich y París, pero buscaba un lenguaje propiamente eslovaco en la pintura moderna.
La obra de 1930 Paisaje con flores (Nirvana) ha sido descrita de la siguiente forma por Beata Jablonská, ex comisaria artística de Dibujos del Siglo XX en la Galería Nacional de Eslovaquia: «El detalle ampliado de Paisaje con flores (Nirvana) se convirtió en el icono arquetípico de una serie de pinturas de Palugyay durante su periodo más productivo en los años treinta del siglo XX. Sus estilizadas formas y colores, en una sucesión fluctuante de ritmos irregulares y tonos aparentemente decorativos, se combinan de forma paradójica para subrayar el mensaje simbólico del cuadro».
Sigue explorando la fascinante obra de Palugyay en la at the Galería Nacional de Eslovaquia.
El artista naíf croata Ivan Rabuzin (1921-2008) representó paisajes líricos e idealizados, rebosantes de optimismo y espiritualidad. Su obra destaca por su peculiar estilización y la reducción de los motivos a formas geométricas, como puede apreciarse en cuadros como En las colinas - selva tropical (1960).
Rabuzin apenas tuvo preparación formal como artista. Trabajó como carpintero y ebanista durante muchos años y no comenzó a pintar hasta 1956, a la edad de treinta y cinco años. Su primera exposición de cuadros fue un éxito y, en 1962, decidió convertirse en pintor profesional. Rabuzin también realizó piezas de cerámica y de diseño industrial. Haz clic aquí para ver más obras suyas en Europeana.
En el próximo capítulo de Los rostros de Europa, conoceremos el modo en que artistas de toda Europa asimilaron las enseñanzas de las academias de bellas artes y vincularon aquellas ideas a sus tradiciones autóctonas.