- Exposición: El sonido de las trincheras
- Los sonidos de la guerra
El nacimiento de las grabaciones de sonido, especialmente, gracias al reproductor portátil, acercó la música y el entretenimiento directamente a las tropas, así como a sus seres queridos en su país de origen. Las grabaciones creadas en la época iban desde las canciones de vodevil y sketches hasta discursos de los políticos y la realeza.
Barnett-Samuel, el fabricante de instrumentos musicales de larga trayectoria, presentó el gramófono portátil Decca en 1914. Este modelo data de 1919 y es, esencialmente, el mismo que el popular «Trench Decca» que hizo llegar la música a los soldados en las trincheras. El sonido se desplaza desde la caja de resonancia a lo largo del codo hasta la pequeña corneta y, posteriormente, resuena y se amplifica en el amplificador. La caja de resonancia colocada en este gramófono es una Telesmatic, que fue patentada años antes que la máquina.
Elsie Janis es tan esencial para el éxito del ejército [estadounidense] como una carga de pólvora lo es para el éxito de un proyectil.
El periódico del ejército «Stars and Stripes»
Elsie Janis (1889-1956) fue una artista que entretenía a las tropas. A continuación, ofrece su versión de Give Me the Moonlight, con la que Frankie Vaughan tuvo relación posteriormente. En esta grabación, realizada en 1919, canta la canción de una forma que pueda ser cantada por diferentes tropas.
Las palabras del presidente estadounidense, Woodrow Wilson, fueron grabadas en 1917 por boca de Ervin Goodfellow. En su discurso presidencial ante el congreso en abril de 1917, Wilson explicó por qué creía necesario que Estados Unidos entrara en guerra. Si bien esta grabación no es la voz del propio presidente, pone de manifiesto el impacto que podrían tener las palabras en los oyentes que, hasta entonces, se habrían limitado a leer estos discursos en los periódicos.
El tres de febrero pasado presenté oficialmente ante ustedes el extraordinario anuncio del Gobierno Imperial Alemán por el que declaraba que, a partir del 1 de febrero, obviaría toda restricción legal o de humanidad y empezaría a utilizar submarinos para hundir cada buque que intentara acercarse a los puertos de Gran Bretaña e Irlanda, las costas occidentales de Europa o cualquiera de los puertos controlados por los enemigos de Alemania en el Mediterráneo.
Woodrow Wilson
Las grabaciones se realizaron en cilindros de gramófono o en los 78 discos que los sucedieron. Ninguno de esos formatos podía almacenar más de unos cuantos minutos de grabación, así que los intérpretes del auditorio hacían sketches breves seguidos de una o dos canciones. Un buen ejemplo de esto es Life in a trench representada por Henry Burr (1882-1941) y el teniente Gitz Rice (1891-1947).
Los sketches tenían el objetivo de aumentar la moral en las trincheras. Se trataba de una combinación de conversaciones guionizadas y canciones en la que había humor negro sobre la comida que había disponible, la esperanza de sufrir una herida lo suficientemente grave como para enviar al soldado de vuelta a su hogar y, por supuesto, el deseo de sobrevivir a la guerra.
Otras grabaciones trataban de transmitir los sonidos de la guerra. Resultaba más complicado realizar grabaciones del sonido real de los disparos que filmar y fotografias la acción; antes de que se empezaran a utilizar los micrófonos, se utilizaba una gran corneta para recoger las vibraciones sonoras. Se afirma que hay una grabación que recoge el sonido auténtico de un bombardeo con proyectiles de gas, con las voces de los artilleros dando órdenes, los chasquidos y ruidos sordos de las armas, y el silbido de los proyectiles atravesando el aire. Al final de la grabación se oye un anuncio:
¡Alimenta las armas con bonos de guerra y contribuye a ganar la guerra!
En la época, esta grabación se comercializó como auténtica. No obstante, es probable que se creara utilizando una mezcla de diferentes capas de grabaciones. Es posible que una de esas capas fuera grabada en el frente, mientras que los sonidos podrían haber sido creados en un estudio. Independientemente de su autenticidad, pone de manifiesto que el nuevo medio de grabaciones de sonido se utilizaba para interactuar con sus oyentes y para animarles a que contribuyeran al esfuerzo de guerra.